Supremo autoriza a Bolsonaro a salir de la cárcel para someterse a cirugía en Navidad
Brasilia, 23 de diciembre. La Corte Suprema de Brasil permitió este martes que el ex presidente Jair Bolsonaro salga de la sede de la Policía Federal en Brasilia el miércoles 24 para ser hospitalizado y someterse el 25 de diciembre a una operación por una hernia inguinal, según un documento al que tuvo acceso AFP. La autorización la firmó el juez Alexandre de Moraes, titular del proceso en el que Bolsonaro fue condenado en septiembre a 27 años de prisión por intento de golpe de Estado.
Qué autorizó la Corte
- Salida temporal de la prisión federal el 24 de diciembre para ingreso en el hospital DF Star, una clínica privada de Brasilia donde ya fue operado con anterioridad.
- Realización de la cirugía por hernia inguinal el 25 de diciembre; la intervención fue avalada por una evaluación médica solicitada por el propio juez.
- Se permitió además, en la petición inicial de la defensa, otro procedimiento para un bloqueo anestésico del nervio frénico por un hipo recurrente, aunque el documento se limita a validar las intervenciones consideradas médicamente necesarias.
- La presencia de su esposa, Michelle Bolsonaro, fue autorizada como acompañante; otras visitas quedan sujetas a autorización judicial.
Medidas de seguridad
El juez Moraes ordenó medidas estrictas para evitar riesgos y cualquier intento de contacto externo no autorizado:
- Vigilancia las 24 horas con un mínimo de dos agentes en la puerta de la habitación del hospital.
- Prohibición absoluta de acceso a computadoras, teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos durante la estancia.
- Custodia a cargo de la Policía Federal, que ya evaluó médicamente la necesidad de la intervención.
Contexto judicial y político
Bolsonaro, de 70 años, fue condenado en septiembre a 27 años de prisión por liderar una organización criminal que, según la sentencia, conspiró para asegurar el control autoritario del poder tras su derrota electoral en octubre de 2022 ante Luiz Inácio Lula da Silva. La Corte Suprema consideró en noviembre que se habían agotado todas las apelaciones posibles. Empezó a cumplir la condena a finales de noviembre en un cuarto de la Policía Federal en Brasilia, adonde fue trasladado tras quemar la tobillera electrónica que controlaba su arresto domiciliario preventivo.
La fiscalía federal había avalado el pedido de la defensa para la salida temporal por motivos médicos. En paralelo, el Congreso aprobó la semana pasada un proyecto que podría reducir en más de dos años el tiempo efectivo de cárcel de Bolsonaro; el presidente Lula anunció que vetará ese texto, aunque el Parlamento aún podría anular el veto.
Salud y antecedentes médicos
El propio expediente recuerda que Bolsonaro arrastra secuelas del ataque con arma blanca que sufrió en 2018, que obligaron a múltiples intervenciones quirúrgicas. La defensa había solicitado dos procedimientos: la reparación de una hernia inguinal y un bloqueo anestésico del nervio frénico para tratar un hipo persistente. La Policía Federal, tras una evaluación ordenada por Moraes, consideró justificadas las intervenciones.
Reacciones y debate público
La autorización reabre debates sensibles sobre igualdad ante la ley, derechos de los presos y el manejo institucional de figuras políticas de alto perfil. Para algunos, permitir la salida temporal por razones médicas es coherente con normas internacionales de derechos humanos que protegen la salud de las personas privadas de libertad. Para otros, la medida despierta suspicacias sobre trato preferencial y riesgos políticos, especialmente en un país polarizado como Brasil.
Fuentes políticas describen una mezcla de prudencia y tensión: prudencia porque la decisión está respaldada por informes médicos y medidas de seguridad; tensión porque el episodio ocurre en un momento de alta conflictividad institucional. Organizaciones ciudadanas y analistas piden transparencia sobre el procedimiento y garantías de que no habrá comunicaciones que puedan interferir con la investigación y el proceso judicial en curso.
¿Qué sigue?
El calendario inmediato es claro: ingreso el 24 de diciembre, cirugía el 25 y retorno a la sede de la Policía Federal una vez que los médicos y la custodia lo autoricen. En lo jurídico, la condena de Bolsonaro se mantiene vigente y, según la Corte, se han agotado las vías ordinarias de apelación. En lo político, la discusión sobre la reforma aprobada por el Congreso y la respuesta del Ejecutivo continuará en los próximos días, con posibles repercusiones en la convivencia democrática y en la percepción pública de las instituciones.
| Fecha | Hecho |
|---|---|
| 2018 | Ataque con arma blanca a Bolsonaro; secuelas y varias cirugías. |
| Octubre 2022 | Derrota electoral frente a Lula da Silva. |
| Septiembre 2025 | Condena a 27 años por intento de golpe de Estado y conducción de organización criminal. |
| Finales de noviembre 2025 | Traslado a celda en la Policía Federal en Brasilia tras romper la tobillera electrónica. |
| 23 de diciembre de 2025 | Corte Suprema autoriza salida temporal para cirugía; documento conocido por AFP. |
| 24–25 de diciembre de 2025 | Ingreso al hospital el 24 y cirugía programada para el 25. |
Fuentes: documento de la Corte Suprema citado por AFP; resolución del juez Alexandre de Moraes; informes de la Policía Federal y declaraciones de la fiscalía (según información disponible públicamente hasta el momento).
La decisión combina imperativos médicos con estrictas medidas de seguridad. Para la sociedad, plantea preguntas claras: ¿las mismas reglas aplican por igual a todos? ¿Cómo garantizamos salud sin sacrificar transparencia y control? En estas fechas, más que buscar culpables inmediatos, conviene exigir claridad al sistema judicial y a las instituciones para que la justicia y la salud pública no sean percibidas como bienes de pocos, sino como derechos de todos.

