Cae la ‘oficina’ del Cartel Jalisco Nueva Generación en España

La Policía ha anunciado este martes un golpe decisivo contra el crimen organizado internacional con la desarticulación de lo que se ha denominado “la oficina en España” del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Esta organización, uno de los grupos criminales más poderosos de México y calificada como terrorista por Estados Unidos, extendía así sus tentáculos en suelo europeo.

La operación, que ha culminado con la detención de 20 personas, no solo ha desmantelado esta estructura clave del CJNG, sino que ha puesto el foco en la conexión del cártel con otros actores delictivos. Entre los arrestados se encuentran dos objetivos “prioritarios” de la DEA, la agencia antinarcóticos estadounidense, que llevaban años en el punto de mira. Además, se ha descubierto la presencia de “miembros de la Camorra italiana que se dedicaban a la distribución internacional”, lo que subraya la complejidad y la transnacionalidad de las redes desmanteladas.

Un paso más allá de las fronteras mexicanas

Durante años, el CJNG ha sido sinónimo de violencia extrema y una presencia dominante en el tráfico de drogas a nivel global. Su expansión geográfica, hasta ahora focalizada principalmente en América, da una nueva dimensión a la amenaza que representa. La detención de sus responsables en España sugiere que la organización buscaba consolidar su infraestructura logística y financiera fuera de México, creando bases para operaciones más amplias.

Esta “oficina” no se limitaba a la simple coordinación; se cree que era un centro neurálgico desde donde se gestionaban las importaciones de sustancias estupefacientes, se establecían rutas de distribución y se blanqueaban los beneficios obtenidos. La desarticulación de este nodo operativo supone un duro revés para el CJNG, dificultando su capacidad para operar y expandirse en Europa.

La conexión ítalo-mexicana en el narcotráfico

Uno de los aspectos más relevantes de esta operación es la implicación de miembros de la Camorra italiana. La colaboración entre carteles mexicanos y mafias europeas no es un fenómeno nuevo, pero la confirmación de su participación directa en la estructura del CJNG en España resalta la adaptabilidad y la búsqueda de sinergias del crimen organizado. La Camorra, con su extensa experiencia en la distribución y el blanqueo de capitales en Europa, proporcionaba un canal experto para facilitar la llegada y el movimiento de las drogas. A su vez, el CJNG aportaba el suministro y, probablemente, la capacidad de imponerse mediante la violencia, características que lo han hecho tan temido.

Los dos objetivos prioritarios de la DEA detenidos son piezas clave en este entramado. Sus identidades y el papel exacto que desempeñaban en la organización serán cruciales para entender la magnitud de la red y para seguir desmantelando otras posibles ramificaciones.

El impacto en la seguridad y la cooperación internacional

La lucha contra el narcotráfico transnacional es un desafío constante que requiere una cooperación internacional sin precedentes. La exitosa operación en España es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre agencias de distintos países puede dar frutos. La DEA y la Policía española han trabajado codo con codo, compartiendo información y coordinando acciones para desmantelar una amenaza común.

Este golpe no solo fortalece la seguridad en España, sino que envía un mensaje contundente a todas las organizaciones criminales que pretenden establecer bases de operaciones en Europa. La capacidad de las fuerzas de seguridad para rastrear y desmantelar estas complejas redes, incluso cuando operan a miles de kilómetros de su origen, demuestra que no hay lugar seguro para el crimen organizado.

Mirando hacia el futuro: retos y esperanzas

Aunque la noticia es sin duda un avance significativo, es importante mantener la perspectiva. El crimen organizado es un adversario adaptable que buscará otras vías para continuar sus actividades. La desarticulación de una “oficina” no erradica el problema de raíz, pero sí debilita a la organización, interrumpe sus operaciones y crea un entorno más seguro para la ciudadanía.

El reto ahora pasa por consolidar la información obtenida, identificar a otros posibles cómplices y seguir fortaleciendo los lazos de cooperación internacional. Iniciativas como esta, que protegen a la sociedad de las redes delictivas y del tráfico de drogas que tanto daño hacen a nuestras comunidades, son vitales. Es un recordatorio de que la vigilancia y la colaboración son las mejores herramientas para construir un futuro más seguro y justo.

Con información e imágenes de: elpais.com