«Remodelación» en casa de descanso militar deja nuevas afectaciones en Bacalar

La tranquilidad de Bacalar, conocida como la laguna de los Siete Colores, se ve nuevamente perturbada. Lo que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) describe como una «remodelación» en su casa de descanso militar, ha resultado en nuevas y preocupantes afectaciones ambientales, encendiendo las alarmas de la comunidad y reafirmando la preocupación de padres de familia que luchan por el futuro de sus hijos y el ecosistema local.

La lucha por un ambiente sano

La supervisión reciente, que revela estas nuevas afectaciones, no es casualidad. Forma parte de las diligencias del amparo que interpusieron padres de familia, valientes guardianes de su entorno, para proteger los derechos socioculturales y a un medioambiente sano de la niñez en esta joya del Caribe mexicano. Fue gracias a su insistencia y a la preocupación generalizada que se concedió una suspensión provisional, un respiro legal que, sin embargo, en un principio fue ignorado por la propia Sedena, que continuó con las obras.

¿Remodelación o nueva construcción encubierta?

El término «remodelación» parece quedarse corto ante la magnitud de lo que se ha estado realizando. Informes de los propios supervisores y testimonios de vecinos sugieren que, más que una simple mejora, se trata de una expansión significativa, casi una nueva construcción, en un terreno de por sí delicado y vital para el equilibrio de la laguna. Las obras incluyen cimentaciones, desarrollo de infraestructura y movimiento de tierra que alteran la geografía natural del lugar.

El costo ambiental: Manglares y la laguna en riesgo

Las nuevas afectaciones documentadas son de gran preocupación. Expertos ambientales señalan la pérdida de manglares, ecosistemas vitales que actúan como filtros naturales y barreras protectoras para la laguna. La remoción de vegetación nativa y el vertido de materiales sin el debido control han generado una grave preocupación por la calidad del agua de la laguna. Imaginen por un momento: este espejo de agua de tonos azules y verdes, hogar de estromatolitos milenarios y sustento de la vida local, ahora enfrenta la amenaza de sedimentación y contaminación. Los vecinos reportan un cambio en la transparencia y, en algunas zonas, un olor inusual, lo que podría indicar la alteración del equilibrio biológico.

Además, la construcción de cualquier estructura en un terreno kárstico como el de Bacalar es un desafío. El subsuelo, lleno de cavernas y conductos subterráneos que conectan directamente con la laguna, es extremadamente vulnerable. Cualquier manejo inadecuado de residuos o efluentes podría tener consecuencias irreversibles para este frágil ecosistema.

La voz de los niños y sus derechos

Detrás de cada acción legal, hay una historia humana. Padres y madres de Bacalar no solo defienden la flora y fauna; defienden el derecho de sus hijos a crecer en un lugar donde puedan nadar en aguas limpias, aprender de la naturaleza y disfrutar de la riqueza cultural que la laguna les ofrece. La preocupación es palpable: si el hogar de descanso militar, que debería ser un ejemplo de respeto por el entorno, continúa con prácticas que dañan el medio ambiente, ¿qué mensaje se envía a las futuras generaciones?

La abogada del caso, quien prefiere mantener el anonimato para proteger a las familias, declaró: «No podemos permitir que bajo el pretexto de un proyecto, se comprometa el único patrimonio real que tenemos: nuestra laguna y la salud de nuestros niños. La ley debe ser para todos, sin excepciones».

Un llamado a la rendición de cuentas y la transparencia

La situación en Bacalar subraya la importancia de que las instituciones, incluida la Sedena, operen con total transparencia y respeto por la legislación ambiental y los derechos humanos. Aunque reconocemos la importancia de instalaciones para el personal militar, estas no pueden ir en detrimento de la salud ambiental y social de una comunidad. Es fundamental que se realicen estudios de impacto ambiental exhaustivos y se acaten las resoluciones judiciales de manera inmediata y completa.

La comunidad de Bacalar, con el respaldo de organizaciones civiles y expertos, sigue vigilante. Su lucha es un recordatorio poderoso de que la protección de nuestros recursos naturales y el bienestar de las generaciones futuras son responsabilidades compartidas. Es un llamado a la acción para que todos, desde el gobierno hasta el ciudadano común, seamos conscientes del valor incalculable de lugares como la laguna de Bacalar y trabajemos juntos para su preservación.

Fuente:https://www.proceso.com.mx/nacional/2025/11/3/remodelacion-en-casa-de-descanso-militar-deja-nuevas-afectaciones-en-bacalar-361947.html