Huérfanos del poder: a siete años de la tragedia, las figuras del morenovallismo sobreviven hoy en el exilio y el silencio
Coronango, Puebla. Han pasado siete años desde la tarde del 24 de diciembre de 2018 que marcó un punto de inflexión en la política poblana: la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y del senador Rafael Moreno Valle Rosas. El accidente aéreo que se cobró la vida del matrimonio y de tres acompañantes no solo cerró una etapa de fuerte presencia en la agenda pública, sino que dejó un mapa político fragmentado, con cuadros que se dispersaron entre el retiro, la reinvención y el señalamiento público.
El hecho que cambió todo
La aeronave Agusta A109S Grand matrícula XA-BON se desplomó en el cerro de la Chimenea del Chacuaco cuando llevaba apenas 10 minutos de vuelo con rumbo a la Ciudad de México. Investigaciones oficiales y un peritaje independiente solicitado por los familiares concluyeron, en diferentes momentos, que la caída obedeció a fallas mecánicas vinculadas al mantenimiento del actuador y a tornillos sueltos. Esos dictámenes, divulgados hasta febrero de 2024, cerraron un capítulo técnico, pero dejaron abierta la lectura política: la rapidez de la transición del poder y la erosión del espacio político que el morenovallismo había construido.
De la hegemonía al vaciamiento
Rafael Moreno Valle había consolidado un bloque político con alcance estatal y nacional. La llegada de Martha Erika Alonso a la gubernatura el 14 de diciembre de 2018 parecía garantizar la continuidad de ese proyecto. Tras su fallecimiento, el PAN en Puebla sufrió una desorientación que derivó en una derrota contundente en la elección extraordinaria de 2019, mientras que Morena, con Miguel Barbosa Huerta, consolidó la llegada de la Cuarta Transformación a la entidad.
La caída del morenovallismo no solo fue electoral. También implicó la desaparición de una estructura que operaba en lo público y lo mediático. Partidos aliados se reconfiguraron: Compromiso por Puebla perdió registro en 2021, Nueva Alianza se acercó al bloque de la Cuarta Transformación y Movimiento Ciudadano evitó reeditar alianzas con el PAN en la entidad.
Qué pasó con los principales cuadros
| Nombre | Rol en el morenovallismo | Situación actual |
|---|---|---|
| Antonio Gali Fayad | Exgobernador, cercano a Moreno Valle | Retirado de la vida pública; actividad política limitada a apoyar a su hijo en 2024 |
| Roberto Clemente Moya | Suplente de Moreno Valle en el Senado | Desdibujado en la Cámara Alta; volvió a la actividad privada |
| Fernando Manzanilla Prieto | Exsecretario de Gobernación en el morenovallismo | Migró políticamente: trabajó con gobiernos de Morena; sufrió rupturas y acusaciones públicas |
| Jesús Rodríguez Almeida | Secretario de Gobernación con Alonso; encargado del Ejecutivo provisional | Se retiró de la administración pública y de la vida política activa |
| Eukid Castañón Herrera | Operador político cercano a Moreno Valle | Detenido en 2020, liberado en octubre de 2023; vinculado a polémicas de 2024 |
| Fernando Rosales Solís | Exsecretario de Seguridad con Alonso | Reapareció en el ayuntamiento de Puebla; renunció tras protestas en 2025 |
| Francisco Rodríguez Álvarez | Exdiputado local y secretario de Desarrollo Rural | Actual secretario de Gobernación del ayuntamiento capitalino |
La tabla resume trayectorias distintas: algunos optaron por el retiro, otros por reinventarse dentro de nuevas administraciones, y varios quedaron en el limbo político sin la figura que los articulara.
El refugio municipal y el exilio político
El ayuntamiento de Puebla, encabezado por José Chedraui Budib, funcionó como un refugio para cuadros morenovallistas que buscaban reacomodarse. La presencia de funcionarios que pasaron por el gobierno de Alonso —como Fernando Rosales y Francisco Rodríguez— evidencia que, aun sin la estructura central del morenovallismo, subsisten redes personales y clientelares. Ese reacomodo ha generado fricciones y protestas, y plantea preguntas sobre la gobernabilidad local y la rendición de cuentas.
Impacto en la vida pública y en la agenda ciudadana
La caída del morenovallismo abrió espacio a nuevas prioridades, pero también dejó vacíos en temas prácticos: proyectos de infraestructura, contratos públicos y redes de empleo local se transformaron o se detuvieron, y muchos ciudadanos vieron cómo cambió el interlocutor con las instituciones. Para la población, el efecto fue doble: por un lado, la alternancia permitió revisar contratos y políticas; por otro, la ausencia de liderazgo cohesionado complicó la continuidad administrativa y la supervisión ciudadana.
Memoria y rituales: la conmemoración
La familia y cercanos al matrimonio han mantenido actos conmemorativos: misas y ofrendas anuales en Coronango, así como mensajes públicos por parte de simpatizantes y del PAN. Para este aniversario se anunció una misa a las 10:00 horas que será transmitida por redes sociales, un acto que vuelve a poner en escena la herida abierta en varios núcleos políticos y sociales de Puebla.
Balance y desafíos
- Rigor institucional. El cierre técnico de las investigaciones sobre el accidente no salda la demanda pública de transparencia sobre contratos, mantenimiento y supervisión en aeronáutica privada y pública.
- Reconfiguración partidista. El desmantelamiento del bloque morenovallista obligó a actores y partidos a redefinir alianzas; algunos se acomodaron en la Cuarta Transformación, otros buscaron nuevos rumbos.
- Participación ciudadana. Siete años después, la ciudadanía sigue necesitando canales efectivos para vigilar contratos, nombramientos y decisiones que afectan servicios y presupuesto local.
El episodio de 2018 fue más que la pérdida de dos figuras políticas: fue la ruptura de una hegemonía que obligó a Puebla a reinventarse políticamente. Hoy los nombres del morenovallismo aparecen en distintos escenarios: algunos en el retiro, otros buscando espacios en administraciones locales o en la empresa privada, y unos cuantos enfrentando procesos legales o cuestionamientos públicos. La pregunta que queda es cómo construir memoria y fortalecer instituciones para que tragedias y vacíos de poder no se traduzcan en improvisación ni pérdida de derechos para la gente.
Fuentes consultadas: peritaje independiente de 2024 solicitado por familiares de las víctimas, informes de la Fiscalía General del Estado, cobertura de medios nacionales y crónicas locales sobre la evolución política en Puebla desde 2018 hasta 2025.